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Alfonso A. Padilla - didáctica de las Artes Visuales PUC de Chile.

 

 

              


Pontificia Universidad Católica de Chile

 

Licenciado en Educación, PUC, 1982. Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, Universidad de Barcelona, España, 1985.

 

El profesor Padilla especialista en Educación en Valores; ha publicado varios artículos, producto de estudios, experiencias e investigación sobre la operacionalización de aprendizajes esperados transversales en el currículum. Además, ha trabajado en el área de la didáctica de la educación artística, proponiendo una línea de discusión sobre cómo se deben hacer enseñables los contenidos propios de las artes, y una metodología basada en el proceso de valoración para la disciplina de Artes Visuales.
Sobre didáctica de las Artes Visuales ha publicado artículos y capítulos de textos de apoyo a profesores del área que trabajan en el sistema escolar. En forma paralela ha desarrollado el tema de evaluación de los aprendizajes principalmente afectivos y
últimamente los relacionados concretamente con aprendizajes esperados de la disciplina de artes visuales.

Realiza asesorías técnicas a establecimientos educacionales y cursos de perfeccionamiento a profesores en servicio. Dicta cursos de Didáctica de la educación artístico plástica y participa en comisiones de evaluación de proyectos y tesis doctorales.


 

 

La Red de Maestros de Chile tiene como compromiso poner nuestros saberes y experiencias al servicio del desarrollo profesional de nuestros pares, en esta tarea presento un portal que permita aplicar las cualidades artísticas y la flexibilidad implícita en la materia para experimentar en las aulas.

 

Señor Prof. Dr. Alfonso A. Padilla Garrido, a través de sus estudios como Académico del Departamento de Didáctica de la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, usted ha realizado importantes investigaciones que involucran la enseñanza y evaluación de los aprendizajes de  Educación Artística en general y Visual y Plástica en particular.

 

Le presento las siguientes interrogantes que nos permitirán reflexionar sobre la proyección del área artística en nuestras escuelas.

 

El concepto que se tiene de educación artística generalmente es muy variado, y en ocasiones confuso, no existe una adecuada información acerca de la educación artística, sobre todo en las personas que no se desenvuelven en el ambiente del arte. En ocasiones observamos que las deficiencias en su concepción tienen origen en la familia y en nuestra formación desde estudiantes y poco se hace por resolverlas.

 

Pensando en fomentar la expresión plástica - visual  y darle continuidad en la enseñanza.

 

1. ¿Qué acciones considera prioritarias para activar una cultura artística en las escuelas?

El comentario, previo a la pregunta, da cuenta de una realidad que lamentablemente es producto de un “circulo vicioso”. Es decir, existe una representación colectiva de una educación artística que prácticamente no aporta nada al estudiante, que en el curriculum escolar es más una “clase descanso - entretención” y lo más triste, que es reemplazable por algo más importante, cuando el Profesor/a considera que debe privilegiar otra disciplina, por algún motivo, ocupando las horas destinadas para Educación artística. Esta desvalorización de la disciplina también es percibida en el hogar y refuerza esa concepción. Lamentablemente esta situación tenderá a repetirse en un futuro cuando los estudiantes se trasformen en padres de familia y sus hijos participen en Centros Educativos que repiten los mismos escenarios.

Entonces ¿cómo cambiar este círculo vicioso en virtuoso? Mi planteamiento es que para activar una buena educación artística y mejorar la cultura artística de las escuelas, es necesario mejorar la formación de Profesores y Profesoras que la enseñan y esto pasa, por al menos considerar los siguientes aspectos:

·        Una preparación para desarrollar una Educación Artística en la Escuela que supere el enfoque sólo expresionista que fue característico en el siglo pasado, asumiendo el carácter comprensivo – disciplinar que posee actualmente (a diferencia de los programas de Artes Plásticas que existían antes de la reforma, que se caracterizaban por ser muy ambiguos y relativistas, en la actualidad dichos programas presentan claramente contenidos y aprendizajes esperados propios de las disciplinas artísticas).

·        Una sólida preparación en contenidos. La educación artística posee contenidos en sus ejes formativos (apreciativo, expresivo y contextual-cultural) que deben ser dominados por el enseñante y estos contenidos deben ser traducidos, igual que en todas las disciplinas, conceptual, procedimental y actitudinalmente (destacando que esta disciplina no es sólo saber-hace y que nadie enseña lo que no sabe).

·        El desarrollo de un pensamiento didáctico aplicado a la educación artística (acertada traducción de contenidos en enseñables) y superar la mirada sólo metodológica (entendida como racionalidad de un método) y su enseñanza desde recetarios, sin reflexión pedagógica sobre la disciplina y menos sobre la práctica. Las disciplinas que no interpelan al aprendiz, son desvalorizadas por éste y por los que la observan.

·        El asumir el rol de promotores de lo artístico en la escuela, buscando alianza con los demás Profesores/as y Padres. Por esto, y es lo más importante, las clases de Educación Artística deben ser impartidas por docentes de Educación inicial y EGB que verdaderamente valoren el Arte, lo que obliga a reconocer que cualquier Profesor o Profesora no puede asumir su conducción.

En síntesis, la cultura artística en la escuela se activará cuando los Padres observen claramente que sus hijos e hijas están aprendiendo algo en sus clases de Artes, cuando los alumnos y alumnas experimenten que estas clases verdaderamente los interpelan, los hace reflexionar críticamente, a pensar con calidad, les complejiza las sensibilidades, cuando en la escuela en general, observan con evidencias las contribuciones que entrega la disciplina al desarrollo personal, la clarificación de valores, el desarrollo del buen pensamiento, al diálogo intercultural, otros…

 

 

Podemos observar como antecedente que en el nivel preescolar es donde se aprecia que predomina más la educación artística, en comparación con los demás niveles de la educación básica. Si le corresponde a las instituciones escolares y específicamente a los docentes, ofrecer a  los alumnos oportunidades de expresión y creación.

 

2. ¿Por qué existe un tratamiento aislado de los contenidos y los profesores no están interiorizados de métodos didácticos actualizados para abordar la enseñanza artística?

Traduzco la existencia, al anexar la interrogante con el comentario, de una creencia que lo que se realiza en la disciplina en preescolar, al intervenir más unida a otras disciplinas, es más educación artística que lo que se realiza en educación básica, cuya presencia como disciplina prioriza el tratamiento departamentalizado y en este sentido, contestaré la pregunta del por qué se realiza un tratamiento de sus contenidos aisladamente en EGB, en el entendido de que este tratamiento estanco y la dificultad de que los Profesores y Profesoras aplique métodos integrativos a otras disciplinas, es lo que hace observar la disciplina en inferiores condiciones que en prebásica (no me referiré a preescolar, porque entiendo que existe escolarización también en estas edades tempranas).

El responder esta interrogante, me obliga a aclarar la mirada que poseo sobre la disciplina en el curriculum de Educación inicial y básica, en general, con el objeto de poder asegurar la interpretación de mis opiniones mejor.

Desde una enfoque expresionista de la disciplina y una mirada integrativa con otras disciplinas, es efectivo que en prebásica se puede observar una mejor educación artística a simple vista, más integrada a otras áreas, sin calificar la calidad de dicha integración, porque su curriculum privilegia el desarrollo de habilidades (lo que no quiere decir que no existan contenidos) y por lo tanto, favorecería su presencia de una manera más natural al desarrollo expresivo y creativo. Esto no se aprecia en EGB, porque la presencia de la educación artística, al igual a todas las otras disciplinas, se presenta con contenidos definidos y más explícitos y de manera fragmentada.

Sin embargo, si miramos estas prácticas fundamentados en lo que la disciplina es hoy, podemos observar que en ambos niveles (prebásica y básica) existen deficiencias notorias en su desarrollo: una presencia débil en cuanto a la identidad propia de la disciplina artística y al momento de integrarla con otras disciplinas, con una relación fundamentalmente instrumental, al servicio de otras disciplinas, en un terreno facilitado por un propósito educativo principalmente unidireccional, relacionado con lo procedimental, bajo el predominio de lo expresivo y creativo, como único referente. En este contexto, en prebásica, encontramos una educación artística más cómoda, pero con bastante dificultad para definir qué es lo que verdaderamente considera como contenido de enseñanza. Pregunto: ¿es deber únicamente de la educación artística el desarrollo de la expresión y la creación, en el sistema escolar? Si la respuesta  seguramente es no, ¿Cuál es el verdadero aporte de contenidos de enseñanza de las disciplinas artísticas en los aprendizajes expresivos y de creación artística? No es fácil encontrar respuestas en Profesoras y Profesores sobre qué verdaderamente enseñan en Artes Visuales y Plástica y estimo que esto no está claro en el nivel comentado, incluso es posible encontrar contradicciones en la mirada integrativa que se realiza,  no siendo extraño observar, que por un lado se privilegia la expresión espontánea desde la expresión plástica y por otro, siguen utilizando plantillas para colorear, para representar gráficamente objetos o para actividades de desarrollo motriz.

En básica, claramente no existe integración, pero no solamente mirado desde la educación artística, sino desde cualquier disciplina y esto principalmente porque los profesores y profesoras de EGB no poseen las herramientas para aplicar un curriculum integrado de manera interdisciplinario (con presencia real de varias disciplinas y no unas instrumento de otras).

En ambos niveles, se agrega a lo anterior que los/as docentes poseen grandes debilidades en el dominio de lo que es la disciplina educación artística, sus contenidos y su didáctica. Es poco o casi nada lo que se realiza en pro del desarrollo del sentido estético y el desarrollo cultural, por ejemplo.

Entonces, al no existir claridad en los docentes sobre el verdadero papel de la educación artística en el currículo, fundamentada a partir de lo que presenta su propia estructura semántica (hechos, principios, conceptos) y sintáctica (procedimientos), la ausencia de un real dominio de los contenidos a enseñar y la debilidad en un pensamiento didáctico asociado a la educación artística, no hace posible que Profesores y Profesoras puedan traducir adecuadamente las propuestas ministeriales, superar una enseñanza y aprendizaje siempre cercana al sentido común, ni dejar de traicionar lo que la propia disciplina promueve. Esto impide que la disciplina demuestre su propia identidad y consolidación en el sistema escolar, necesario esto para que pueda ser tratada de manera interdisciplinar como corresponde y no como instrumento de otra disciplina.

Sobre la dificultad que tiene el docente para el desarrollo de un trabajo interdisciplinar en un curriculum escolar fragmentado como el nuestro, es simplemente porque no ha sido preparado para integrar,  agregando a esto que experiencialmente estudió toda su vida escolar en un curriculum fragmentado, que su formación profesional inicial fue y sigue siendo fragmentada. Esto no es problema que atañe solamente a la docencia relacionada con la disciplina artística, sino con todas y su solución pasa por mejorar el desarrollo profesional docente, tema que sería muy  largo de analizar en este espacio.

 

 

El subsector artístico ha tenido poca preocupación, pasando generalmente a un segundo  plano, por lo que no han existido aportes concretos para asumir una tarea didáctica sólida y menos una claridad en lo evaluativo.

 

3. ¿De qué forma se podría apoyar a los profesores para evaluar los aprendizajes esperados que el programa entrega, con un análisis de dichos aprendizajes y especificaciones aclaratorias a  partir de ellos que permita orientar la evaluación del área artística?

 

Lo primero que siento necesidad de aclarar, en relación a la evaluación de los aprendizajes artísticos, es que sus dificultades son parecidas a la evaluación de aprendizajes de cualquier asignatura y por lo tanto, se deben superar las creencias docentes que el área artística es especial y casi imposible de evaluar. Lo segundo es que evaluación, no es sinónimo de calificación, que es lo que más complica a los docentes, por el efecto positivo o negativo que puede tener una nota sobre un trabajo expresivo artístico personal de un niño o niña y lo tercero, que una evaluación de aprendizajes, siempre implica algún grado de subjetividad, y por lo tanto no existe evaluación totalmente objetiva.

En el contexto anterior, intentaré contestar la pregunta, asegurando que existen aportes sobre el particular, pero que al parecer, no han sido asimilados, como muchos referidos a la evaluación de los aprendizajes en general, permaneciendo las dificultades que tienen los Profesores y Profesoras para incorporar acciones evaluativas como algo natural y en la cotidianidad de sus prácticas pedagógicas.

Cuando digo que la educación artística es parecida a cualquier disciplina en cuanto al reto de las evaluaciones de sus aprendizajes, me refiero que también posee contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales y por lo tanto, en el ámbito de los aprendizajes, posee saberes, saberes-hacer y aspectos del ser, como aprendizajes que se persiguen y se deben evaluar, para lo cual, según el tipo de aprendizaje, se debiera elegir el procedimiento evaluativo adecuado, sea este tradicional o renovado, que permita obtener la información necesaria para emitir juicio sobre su logro, ya sea de tipo formativo (pedagógico) o sumativo (acreditativo). Sin duda, la mayor dificultad es la evaluación de aprendizajes relacionados con contenidos procedimentales, puesto que se refieren al saber-hacer y están asociados a la producción de obras plásticas, donde la claridad del aprendizaje asociado, tanto para el docente como para el alumno/a es fundamental para poder determinar los indicadores que se observarán, tanto en el proceso de elaboración de la obra,  como del propio producto (el proceso es más importante que el producto, pero el producto existe y debe ser evaluado). Los indicadores más utilizados son: composición, expresión temática y técnica y sobre cada uno se deben determinar el grado de importancia, según el aprendizaje esperado y que se observará de ellos, que criterio permitirá definir si existe logro o no y el grado de logro (muy útil es la definición de rúbricas). Al fin, lo más importante es que el evaluado/a tenga muy claro qué se le observará al momento de la evaluación. Los instrumento adecuados para este tipo de aprendizajes,  pertenecen a los procedimientos de observación: Lista de cotejo y escala de apreciación, dentro de los tradicionales. En relación a los renovados, el portafolio es un excelente procedimiento.

Si la toma de decisión es pedagógica, vale decir que no se coloca nota y el resultado de la evaluación tiene una utilidad formativa, se deben guardar las mismas exigencias técnicas, pero no debiera crear dificultad a un docente para orientar a sus alumnos según sus resultados y animarlo a mejores logros. Por el contrario, cuando debe acreditar, es decir colocar nota, una buena pauta debiera ayudar a transformar puntajes a notas más efectivamente que lo que se observa en la realidad escolar y los alumnos y alumnas podrán identificar las razones del por qué obtienen una nota y no otra. Si existe claridad en el evaluado de qué se le evaluó, desde luego, antes de ser evaluado, que fue calificado no comparando su trabajo con el de otros compañeros y que representa su propio progreso, podría cambiar la expectativa errónea que en la disciplina la escala de nota es sólo entre 6.0 a 7.0 y aceptar que si su trabajo no representa, de acuerdo a los indicadores conque se observa el logro esperado, pueden obtener notas inferiores a 6.0.

En la evaluación de un aprendizaje relacionado con la producción artístico plástica, se debe cuidar de que la pauta de observación empleada tenga validez de contenido, es decir que mida lo que verdaderamente debe medir y en tal sentido, si el alumno no se presenta con materiales, esto se refiere a responsabilidad y no al propio saber-hacer a evaluar, por ejemplo.

Por último, deseo destacar que los Profesores y Profesoras deben comprender que evaluar es importante para regular y animar los aprendizajes que han proyectados, que la evaluación es una actividad totalmente humana y necesaria y por lo tanto, sin temor la planifiquen de acuerdo a los aprendizajes esperados que pretenden desarrollar, entendiendo que no existe objetividad total, pero que se pueden minimizar los factores de error, en la medida que cuiden, profesionalmente hablando, su implementación técnica. Los procedimientos que se utilizan también deben ser observados evaluativamente y se pueden ir optimizando con el tiempo y a través de la experiencia de sus aplicaciones, pero lo más importante, reitero, explicar anticipada y claramente a los/as evaluados/as qué se les va a observar en la actividad evaluativa.

 

El conocimiento estético se caracteriza por ser una aproximación holística a la realidad pues en la creación, contemplación de una obra de arte, participan activa y simultáneamente la sensibilidad, la percepción y el pensamiento, integrándose en la experiencia estética.

Los profesores deben buscar la información que es escasa y es necesario recopilar las obras de artistas que aparecen en calendarios de algunas empresas chilenas.

Frente a la problemática que enfrentan los docentes.

     

 4.  ¿Qué recomendaría a los docentes en relación a la utilidad de la asignatura plástica para el desarrollo integral de los alumnos?

 

En realidad, nada de que ya no se haya dicho:

El Arte en general, desde el punto de vista pedagógico, educa por sí mismo, ya que apoyándose en su perfección da a conocer al hombre cómo debería buscar su propia perfección. Por lo anterior, gracias a la incorporación del Arte en el Sistema Educativo es posible enfrentar al alumno “hombre” con el propio “hombre”, revelado a sí mismo por su propia obra como creación humana. Es decir, la actividad en sí acrecienta el mundo humano, no sólo en su presente sino también históricamente.

En el sentido anterior, lo que se ha ido desarrollando en relación a arte y educación nos permiten asegurar que el arte es uno de los sistemas simbólicos por medio de los cuales el hombre comunica su percepción y elaboración de la realidad. Es también uno de los sistemas simbólicos más antiguos y permanentes en el tiempo. Basta con recordar que el ser humano se expresó gráficamente por medio de símbolos plásticos antes de lograr estructurar un lenguaje escrito.

Es decir, a través del lenguaje simbólico propio de las arte visuales y plásticas, desde sus diversas formas de expresión (dibujo, pintura, escultura, cine, fotografía, otras), el ser humano es capaz de exteriorizar sus ideas, sentimientos y emociones, expresando en sus creaciones su cosmovisión y también, del mismo modo conocer al otro. Esto le permite por una parte, conocerse a sí mismo y al ser capaz de apreciar las creaciones de otros, conocer otras visiones del mundo, logrando el crecimiento y enriquecimiento del marco de conocimientos que sustentan sus relaciones con el medio natural, social y cultural humano. El arte en general y visual en particular, es entonces un modo de conocer el mundo desde una perspectiva única y diferente, la del conocimiento estético, el que, como se da a conocer en el comentario de la pregunta, a propósito de cómo lo entiendo, al considerarlo como una aproximación holística a la realidad, tiene la particularidad de integrar en dicha interacción, lo físico y motriz, lo intelectual, lo afectivo, lo reflexivo, lo individual y lo social, lo material con lo inmaterial.

La experiencia estética, producto de una educación artística, se sustenta en un sujeto activo que interactúa con el medio, que es capaz de percibir, evaluar, criticar y valorar una realidad (desarrollo apreciativo), para finalmente ser capaz de recrear la realidad percibida en un producto concreto: una obra plástica (desarrollo expresivo). Uno de los más importantes objetivos de la educación artística en general y específicamente en la visual y estética es el lograr realizar el Ser en el Hacer.

Las artes visuales y plásticas, entonces, fundamentan su presencia en el curriculum escolar, a través del subsector educación artística, como medio educativo, formando educandos que valoren lo artístico visual y la importancia de lo creativo, en todo orden de cosas, lo que realiza desarrollando su contemplación y sus manifestaciones naturales expresivas plásticas, que están en potencia. En este sentido, el aporte al desarrollo integral de los/as educandos, es irremplazable y se evidencia en el proceso educativo, por la contribución que debiera hacer al desarrollo cultural y creativo del/la educando, al complejizar la sensibilidad y el  desarrollo del gusto, lo interpretativo, la crítica, lo identatario, el diálogo multicultural y la expresión creativa a través de artefactos artísticos (bidimensional y tridimensional).

 

Alfonso A. Padilla Garrido

Pontificia Universidad Católica de Chile.
Facultad de Educación
Depto. de Didáctica
562 - 686 5341

 

 

EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES DE LAS DISCIPLINAS ARTÍSTICAS EN EDUCACIÓN INICIAL y BÁSICA. Dr. Alfonso A. Padilla Garrido

 

http://www.uc.cl/educacion/publicaciones/pensalist/Vol33_Apadill_Cpadill.htm