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Revisión de Literatura sobre Bullying

 

  1. Bullying

 1.1 Concepto de Bullying

La agresividad en el ambiente escolar se presenta como un problema de antigua data, al punto en que la violencia y hostigamiento aparece como temática en obras literarias y muchos adultos la han experimentado en su tiempo de estudiantes (Olweus, 2004).  Aunque en el imaginario escolar existe desde antaño  la concepción de agresor y víctima en relaciones de intimidación, el fenómeno no se estudió de forma sistemática hasta la década de los 70` por el  noruego Dan Olweus en la región de Escandinavia (Olweus, 1973 citado en Olweus, 2004) ya que aparentemente, estas relaciones, fueron consideradas normales en una cultura que privilegiaba el silencio (Trautmann, 2008)

Dan Olweus, a partir de sus investigaciones, desarrolló una definición para la victimización o maltrato por abuso de poder entre iguales:

una conducta de persecución física y/o psíquica que realiza el alumno o alumna contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques.  Esta acción negativa e intencionada, sitúa a las víctimas en posiciones de las que difícilmente pueden salir por sus propios medios. La continuidad de estas relaciones provoca en las víctimas efectos claramente negativos: descenso en su autoestima, estado de ansiedad e incluso cuadros depresivos, lo que dificulta su integración en el medio escolar y el desarrollo normal de los aprendizajes (Olweus 98 en Alonso L. 2011). 

Es esta puntualización del fenómeno de acoso escolar desarrollada por Olweus lo que se entiende actualmente como bullying (Cerezo, 2006), término de origen anglosajón derivado del verbo bully (ofender brutalmente, maltratar) y permite designar como bully al que agrede al más débil (Irigoyen 2001 en Moreno F,  2005).

 

  • Roles en el fenómeno bullying

 

En la sociedad actual, el empleo de violencia y abuso en la escuela se viene detectando de manera cada vez más alarmante y a edades más tempranas (Clemence 2001 en Cerezo F. 2009 ) de forma que a lo largo de la vida escolar, aparentemente,  todos los estudiantes han tenido contacto con el bullying, ya sea como víctima, agresores o espectadores, siendo está última categoría la que presenta mayor frecuencia (Díaz M. 2005).

 

  • Agresores: 

El niño agresivo, no realiza una distribución homogénea de su agresividad hacia todos sus posibles objetivos, sino, que es selectivo con sus víctimas (Perry, Willard 1990 en Cerezo F. 2009) ya que busca el desbalance de poder para efectuar un acoso intimidatorio hacia un par más débil (Trautmann 2008).  Esto le permite obtener un cierto estatus  sobre la víctima y sentirse un miembro importante del grupo, lo cual evidencia  las carencias relativas a la educación en valores en nuestra sociedad (De la Fuente, Peralta y Sanchez 2006 en Cerezo F. 2009). Dentro de las características que aportan a determinar un perfil del niño agresor se encuentran: una edad algo mayor a la de sus pares, ser fuertes físicamente, se autoevalúan como líderes y sinceros, poseen una considerable autoestima y asertividad, presentan rasgos de psicotismo, neurotismo y extroversión, en su ambiente familiar existe cierto grado de conflicto y un escaso contacto con sus padres, su actitud hacia la escuela es negativa y resultan desafiantes de rendimiento escolar bajo (Cerezo 1997 en Cerezo F 2009).

 

  • Víctimas:

El estudiante que recibe  agresiones de forma sistemática puede presentar ciertas características dentro de las que se encuentran: ser algo menores que los agresores, son considerados cobardes y débiles, tanto en el aspecto físico como en el psicológico por sus pares, se perciben a sí mismos como tímidos, retraídos, sin importancia en el grupo, con baja autoestima y tendencia al disimulo, presentan rasgos de neurotismo e introversión, con un ambiente familiar sobreprotector y contacto estrecho con sus padres, su actitud escolar es pasiva y pueden ser buenos alumnos   (Cerezo 1997 en Cerezo F 2009).  Estos estudiantes suelen encontrarse inmersos en un espiral de exclusión (Leary, Kowalski Smith, Phillips,2003 en Cerezo 2006) ya que generalizan su percepción al conjunto de la escena escolar generando estados de ansiedad, aislamiento y pérdida de interés por aprender (Rigby, 2000 en Cerezo 2009).

 

Como resultado de distintas investigaciones podemos reconocer diferentes tipos de víctimas:  víctima típica o pasiva caracterizada por una situación de aislamiento social agudizada por una baja asertividad y dificultades en la comunicación; víctima activa caracterizada por su aislamiento social provocado por una alta impopularidad, generando reacciones de rechazo, incluso, mayores que los agresores por parte de sus pares (Díaz, 2005); víctimas provocadores, que son maltratados y optan por victimizar a otros como respuesta (Salmivalli y Nieminen 2002 en Cerezo 2006).

 

La detección del problema no resulta fácil ya que las víctimas evitan hablar de lo que les sucede con sus padres o profesores por temor a su seguridad (Orte, March 2005) y el grupo escolar pierde progresivamente actitudes prosociales que favorecen la falta de consideración (Roland y Galloway 2002 en Cerezo 2009).

 

  • Tipos de bullying

 

El bullying se puede presentar de diferentes formas, ya sea como maltrato directo físico, verbal o gestual; como maltrato indirecto donde se incluye la exclusión social, la difusión de rumores o la utilización de un tercero para que realice la intimidación; y actualmente lo que se ha denominado ciberbullying que implica en hostigamiento por internet amparándose en el anonimato (Trautmann, 2008).  La presencia del fenómeno se ve potenciada por ciertas características de la cultura escolar que incrementan el riesgo: una tendencia a minimizar los eventos de agresividad, el tratamiento inadecuado de la diversidad actuando como si no existiera y la insuficiencia en las respuestas que la escuela entrega (Díaz, 2005) y dentro de sus causas se pueden mencionar: los modelos educativos, la ausencia de valores, límites y reglas de convivencia y el recibir castigo por medio de la violencia (Medina, 2011)

 

 

  1. Bullyingy Rendimiento escolar.

Desde las investigaciones de Dan Olweus, se busca establecer relaciones entre agresividad y rendimiento (Olweus 83 en Yubero, Serna, Martínez), sin lograr establecer evidencias claras que relacionen ambas variables, de hecho, algunos autores señalan que existe escaso conocimiento referido al impacto de la intimidación en el rendimiento (Schuartz, Hopmeyer, Kakamoto & Tolbin en Toledo 2009) y que no se ha logrado determinar clara  relación  entre maltrato y rendimiento, encontrando que el maltrato no es una variable predictiva del rendimiento (Espinoza en Toledo 2011).

Esta tendencia de razonamiento pareciera ir modificándose a la luz de investigaciones más reciente que coinciden en que si existe relación entre la intimidación y la violencia entre pares y algunos determinantes del rendimiento escolar (Yubero, Serna, Martínez 2005); de hecho, la baja en el rendimiento académico junto a otros elementos como: no querer ir a clases, encerrarse en si mismo, deterioro en elementos escolares o ropas, cambios ilógicos de recorridos casa escuela forman parte de los síntomas en una víctima de bullying (Medina, 2011) y a su vez la victimización de los niños puede constituirse en un factor de riesgo para bajar el rendimiento académico debido a síntomas depresivos y la interferencia en el aula (Toledo, 2009).

Existen evidencias de  que todos los actores involucrados en la dinámica de maltrato tienen un rendimiento menor que el grupo de estudiantes no implicados ( Mazur, 2010); y aunque  no se encuentran diferencias de rendimiento entre agresores, víctimas y espectadores, la  relación cambia notablemente con la intimidación física: los que están en situación de fracaso escolar participan más de agresiones físicas (Yubero, Serna, Martínez, 2005);   por otra parte, la victimización física y psicológica se correlacionan con depresión, baja autoestima, soledad, ansiedad y dificultades escolares (Trianes 2000 en Espinoza, 2006) siendo las formas extremas de violencias las que más impactan en el aprendizaje (Osler en Toledo 2009)

En nuestro país se ha relacionado la intimidación con el clima escolar y el rendimiento, encontrando que la primera variable impacta negativamente sobre las dos restantes (Gutiérrez, Toledo, Magendzo, 2010), además, existen datos que señalan que el 90% de los estudiantes intimidados bajaron su rendimiento (Reyes, Abufhele, Montt, Zomosa, 2011) y a nivel institucional, los colegios que tienen una mayor percepción de violencia se encuentran peor posicionados según la prueba SIMCE (sistema de medición de la calidad de la educación) respecto de colegios que tienen menor percepción de violencia (González, 2010).

  1. Bullyingy tipo de colegio.

Si bien, encontramos evidencia de la existencia de variables asociadas al maltrato escolar como el tipo de colegio (público o privado) o el modelo de enseñanza aprendizaje (Espinoza, 2006), el bullying parece ser un fenómeno independiente a niveles socioeconómicos o factores étnicos (Reyes, Abufhele, Montt, Zomosa, 2011) y puede darse en cualquier tipo de colegio, ya sea público o privado aunque existe mayor riesgo en colegios más grandes (Medina, 2011).

En nuestro país,  se puede apreciar esta tendencia ya que la cantidad de estudiantes que se consideran víctimas  de intimidación resulta similar en distintos colegios,  independiente de la dependencia administrativa de este (Toledo, 2009); sin embargo, al aislar como factor la violencia física, los colegios municipales presentan una diferencia significativa con mayor frecuencia de uso de la violencia que los colegios particulares subvencionados y éstos, a su vez presenta mayor frecuencia de situaciones de violencia física que los colegios particulares (Guerra, Álvarez-García, Dobarro, Núñez, Castro, Vargas, 2010) .   La exclusión también está presente en todo tipio de colegio, pero en más reconocida en los colegios particulares subvencionados que en los colegios municipales (Toledo, 2009).  Las formas de enfrentar una situación de bullying presentan ciertas diferencias: mientras en los colegios particulares lo más común es “cortar personalmente la situación”, en los colegios públicos es más frecuente avisar a alguien (López, Morales, Ayala, 2009); por otra parte, los estudiantes de colegios particulares se ven más como espectadores que como víctimas, percepción que resulta inversa en los colegios municipales (López, Morales, Ayala, 2009)

 

Referencias

Cita 1           http://www.investigacion-psicopedagogica.org/revista/articulos/9/espannol/Art_9_115.pdf

Cita 2 http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/html/560/56012884006/56012884006_1.html

Cita 3  http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062008000100002&lang=es

 

Cita 5 http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/html/800/80003703/80003703.html

 

Cita 6 http://personal.telefonica.terra.es/web/fxmoreno/documen/Bullying.pdf

Cita 7 http://scholar.googleusercontent.com/scholar?q=cache:ftYkuc3xwA0J:scholar.google.com/+origen+del+concepto+bullying&hl=es&as_sdt=0,5

Cita 8 http://hdl.handle.net/10366/99450

Cita 9 http://books.google.cl/books?hl=es&lr=&id=S0wSk71uQz0C&oi=fnd&pg=PA10&dq=dan+olweus&ots=7yKXhDEFdd&sig=qq93ltJvWauH01XT19pksL5TutY#v=onepage&q=dan%20olweus&f=false

Cita 10 http://www.investigacion-psicopedagogica.org/revista/articulos/9/espannol/Art_9_64.pdf

Cita 11 http://www.ciie2010.cl/docs/doc/sesiones/236_VGutierrez_Bullying.pdf

Cita 12 http://www.centroser.com.uy/db-docs/Docs_secciones/nid_10/DINAMICA_BULLYING.pdf

Cita 13 http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=294329

Cita 14 http://www.uclm.es/bits/sumario/52.asp

Cita 15   http://psicoperspectivas.cl/index.php/psicoperspectivas/article/view/122/144

Cita 16 http://www.csi-csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_40/MANUEL%20JESUS_MEDINA_2.pdf

Cita 17 http://www.sopnia.com/boletines/Revista%20SOPNIA%202011-1.pdf#page=9

Cita 18 http://www.asepol.cl/spa/areaExtension/internas/pdf/numero_6/PROSPECCION_AL_FENOMENO_DEL_BULLYING_Y.pdf

Cita 19 http://w3app.mineduc.cl/mineduc/ded/documentos/F310832_M_Isabel_Toledo_UDD.pdf

Cita 20 http://revistas.pucp.edu.pe/psicologia/sites/revistas.pucp.edu.pe.psicologia/files/images/4-Lopez-Morales-Ayala-RevistaPsicologia-27-2-2009.pdf

Cita 21 http://www.usc.es/suips/Revista/guerra.pdf

Cita 22 http://www.mineduc.cl/usuarios/convivencia_escolar/doc/201107141242070.estudio_vtr.pdf

Cita 23 http://www.mineduc.cl/usuarios/convivencia_escolar/doc/201109221119290.ley_violencia_escolar.pdf

Cita 24 http://www.mineduc.cl/usuarios/convivencia_escolar/doc/201103281040430.PDFwebConvivencia.pdf

Cita 25 http://www.bligoo.com/media/users/1/63194/files/INFORME%20BULLYING%20GQMC.pdf

Cita 26

http://www.bligoo.com/media/users/1/91943/files/primer%20estudio%20nacional%20de%20violencia%20escolar%20(informe_ejecutivo_estudio).pdf

cita 27

http://www.seguridadpublica.gov.cl/files/presentacion_violencia_escolar_2009_web.pdf