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¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO?

 

" ¿ QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO ? "

 

Esta extraña pregunta, capaz de despertar una sonrisa, da título a este cuento que tiene lugar en un laberinto (que es el lugar en que transcurre la "vida") donde cuatro divertidos personajes buscan "queso". Sin embargo, el queso no es más que un pretexto o metáfora de lo que uno quiere tener en la vida, en cualquier ámbito. De ahí que cada uno de nosotros podrá tener su propia idea de lo que es el queso y cómo correr tras él porque cree que le hace feliz. Todo dependerá si lo consigue, si se encariña con él, si lo pierde o se lo quitan... En fin, usa tu imaginación para acercarte a esta historia y ...

En un país muy lejano vivían cuatro personajes. Dos de ellos eran ratoncitos y se llamaban Oliendo y Corriendo (Oli y Corri para sus amigos); los otros dos eran personitas del tamaño de los ratones, muy parecidos en su actuar a los humanos. Eran Kif y Kof. Todos corrían por un laberinto en busca del queso que los alimentaba y los hacía felices. Así se lo pasaban todos los días.

Oli y Corri sólo poseían cerebro de roedores mientras que las personitas utilizaban un cerebro completo que les daba mayor seguridad para encontrar Queso, dicho así con mayúsculas. Pero por distintos que fueran tenían algo en común: salir todas las mañanas rápidamente, en tenida deportiva, en busca del queso favorito. No todos los pasillos del laberinto conducían a algún queso, de modo que era fácil perderse. Oli y Corri utilizaban el método del tanteo. Si nada encontraban, se devolvían raudamente a buscar en otro sitio. Las personitas se basaban en su capacidad de pensar y aprender de experiencias pasadas. Con sus respectivos métodos, un día encontraron el queso que buscaban en la Central Quesera Q. Se trataba de un enorme queso suficiente para toda la vida, según creyeron. Por eso, pintaron en la pared:

 

TENER QUESO HACE FELIZ    

 

Kif y Kof, al cabo de unos meses, pasaron de la seguridad y confianza de tener queso a la arrogancia, sin advertir lo que en verdad estaba ocurriendo, pues, Oli y Corri, llegaban antes todas las mañanas, inspeccionaban para ver si había cambios respecto del día anterior y después comían. Una mañana llegaron a la Central Quesera Q y descubrieron ¡ Vaya sorpresa!, que no había queso.

Por su parte, Oli y Corri, habian guardado reservas (por si los gatos); pero, como su limitación roedores les impedía perder tiempo en análisis profundos, encontraron una solución simple: si la Central Quesera Q, había cambiado, ellos decidieron también cambiar, para buscar otro sitio con queso en el laberinto. De otro lado, como Kif y Kof no habían prestado atención a los cambios, la nueva situación los pilló desprevenidos. " ¿ Quién se ha llevado mi queso ? ", bramaron enrojecidos por la ira. Digamos que para uno tener queso era disfrutar de algo material; para otro, tener buena salud o simplemente tener paz interior. Así, pues, se quedaron titubeando. ¿Qué pudo haber ocurrido? ¿Qué harían al día siguiente sin queso?. Finalmente, escribieron en la pared:

CUANTO MÁS IMPORTANTE ES EL QUESO PARA UNO, MÁS DESEA CONSERVARLO.  

 

Al día siguiente la situación no había cambiado y las personitas se quedaron inmóviles como estatuas. Kof se tapó los oídos con las manos. Se quería desconectar de todo. Kif. después del impacto, notó que su complicado cerebro empezó a funcionar "¿Por qué había ocurrido esto?". "No veo a Oli ni Corri,¿Sabrán algo que nosotros desconocemos?". Y luego, agregó en tono de desprecio "No son más que ratones". Mientras ellos seguían discutiendo, Oli y Corri se habían puesto en marcha para encontrar un nuevo queso. Así, hasta encontrar la Quesera N, mejor que Q, con una gran reserva. Kif y Kof seguían en la Central Quesera Q evaluando la situación. De repente, Kof sintió deseos de salir a buscar queso al laberinto; pero, Kif lo frenó diciéndole que se sentía un poco cansado y algo viejo para eso. Estas palabras hicieron que kof volviera a sentir miedo al fracaso por lo que siguieron haciendo lo mismo, llevando consigo frustraciones. Con el correr de los días, las personitas sufrían de insomnio y pesadillas por no encontrar queso. Hasta que un día, decidieron hacer un agujero en la pared para mirar si al lado había queso. Aunque no consiguieron más que tener un enorme agujero en la pared, empezaron a trabajar más temprano y con más ahínco. Así Kof empezó a comprender la diferencia entre actividad y productividad. A pesar de todo el queso no aparecía y el cansancio y el hambre los llevó, finalmente, a reírse de sí mismos al ver lo estúpidos que se estaban volviendo por culpa del miedo a no salir del laberinto. Este miedo se traducía, a veces, en arrebatos de ira sin querer escuchar a nadie. Por último, Kof, reaccionó con el propósito de salir adelante y cogió una piedra para escribir en la pared, esperando que kif reflexionase sobre

 

SI NO CAMBIAS,   TE EXTINGUES

 

Aún así, Kof miró hacia atrás consciente de la comodidad del espacio que dejaba, pero cada vez más angustiado por lo desconocido. Para darse ánimo, escribió en la pared : 

¿QUÉ HARÍAS

SI NO TUVIESES MIEDO?  

 

Pensó en ello: si el miedo te incita a la acción es bueno; cuando te impide hacer algo, no es bueno. Entonces respiró hondo y se adelantó en el laberinto, avanzando con paso veloz hacia lo desconocido. "Más vale tarde que nunca", se dijo con una sonrisa. No fue fácil. Cuando pensaba que había encontrado la dirección correcta, se perdía en los pasillos. Era todo un reto. Y luego se dio cuenta que la cosa no era tan terrible como había temido. Cuando empezaba a desalentarse se recordaba a sí mismo que era mejor no quedarse de brazos cruzados, pues, estaba tomando las riendas de su vida. Si Oli y Corri eran capaces de aventurarse ¿Por qué él no?

Cuando llevaba un tiempo sin encontrar queso y empezaban a flaquearle las fuerzas, pensó en dar marcha atrás, sin darse cuenta que sus miedos lo detenían. Entonces decidió avanzar en una nueva

dirección, dejándole una señal a Kif,si se decidía a seguirlo. Al fin, comprendió que sus miedos lo único que hacían era empeorar las cosas. Siguiendo su costumbre,escribió en la pared

 

         CUANDO DEJAS ATRÁS EL MIEDO,  TE SIENTES LIBRE. 

 

D                 

CUANTO ANTES SE OLVIDA EL QUESO VIEJO,

 

Kof se devolvió sólo para ofrecerle unos trocitos de queso a Kif, el que agradecido le dijo: " No creo que me guste ese nuevo queso. No estoy acostumbrado a él. Quiero que me devuelvan mi queso y no cambiaré hasta que eso ocurra".

Kof volvió a salir solo, feliz porque no lo dominaba el miedo.Ahora lamentaba no haber previsto el cambio, pues, se encontraría mucho mejor física y mentamente. Sin embargo, se estaba adaptando al futuro, por eso, caminó con más energía por el laberinto, hasta que...¡Encontró la Central Quesera N ! Pasmado observó las

montañas de queso jamás vistas por él. Vio, también, a Oli y Corri, quienes le dieron la bienvenida. Su alegría era inmensa. Mientras saboreaba el queso pensó en todo lo que había aprendido. El queso viejo ya no existía para él. Entonces, de buena gana, se echó a reír. Captó a la vez que Oli y Corri llevaban una vida simple. No complicaban tanto las cosas. Si se movió el queso, ellos hicieron lo mismo. Después de un momento reflexionó sobre los errores del pasado y trazó su futuro. Se acordó de su amigo Kif, ¿Habría decidido liberarse del miedo y salir de la quesera ? Ciertamente que él tenía que encontrar su propio camino dejando atrás los miedos. Nadie podía hacerlo por él. Posteriormente se fue a la pared y escribió un resumen de lo aprendido:

 

  • EL CAMBIO ES UN HECHO

EL QUESO SE MUEVE CONSTANTEMENTE

  • PREVÉ EL CAMBIO

PERMENECER ALERTA A LOS MOVIMIENTOS DEL QUESO

  • CONTROLA EL CAMBIO

HUELE EL QUESO A MENUDO

PARA SABER SI SE ESTÁ ENMOHECIENDO

  • ADÁPTATE RÁPIDAMENTE AL CAMBIO

DISFRUTA ANTES EL QUESO NUEVO

  • ¡ CAMBIA !

A partir de ese instante Kof inspeccionaba todos los días la Quesera N, para que el cambio no lo pillase desprevenido, aunque quedaba muchísimo queso aún. Advertía que era más seguro estar al corriente de sus posibilidades. De pronto le pareció oír un ruido proveniente de otra pared. El ruido, proveniente de otra pared, se hacía cada vez más fuerte e indicaba que alguien se acercaba ¿Sería Kif? ¿Estaría a punto de doblar la esquina ? ¿Sería Kif ? Cerró los ojos y, mientras esperaba, silenciosamente, se puso a rezar... 

de a poco empezó a sentirse mejor y dibujó en su mente un montón de quesos favoritos disfrutándolos incluso antes de encontrarlos. Entonces echó a correr con más energía y agilidad. Por fin, encontró unos pedacitos de quesos que no conocía, los probó y le parecieron tan deliciosos que no pudo dejar de escribir en la pared

                                                                                                    

                                                          PREPÁRATE PARA CAMBIAR Y DISFRUTA OTRA VEZ